Reclamo en Lavalle por la Ley de Emergencia en Discapacidad

Madres de Lavalle reclamaron en la plaza departamental por el derecho a la salud de sus hijos. Denuncian el ajuste en salud, la falta de respuestas estatales y el abandono de las familias. Además rechazan el posible veto a la Ley de Emergencia en Discapacidad

Mientras el gobierno nacional anticipa que vetará la Ley de Emergencia en Discapacidad, familias de Lavalle se movilizan en defensa de derechos vulnerados. Rebeca García y Carmen Riveros, madres de niñas y niños con discapacidad, participaron de una concentración en la plaza departamental, visibilizando el ajuste que golpea de lleno al sistema de salud y a quienes más lo necesitan.

“Un nene con discapacidad no puede dejar de ir al kinesiólogo hasta que el gobierno decida pagar lo que debe”, dice Rebeca, mamá de Bruno, un adolescente con epilepsia y autismo. La Ley, aprobada por Diputados con amplio respaldo, preveía medidas urgentes: actualización automática de aranceles, regularización de pagos, garantía de prestaciones y control del sistema. Para las familias, no era un privilegio, era una necesidad.

Pero el gobierno la consideró “fiscalmente inviable”. “Nos duele que hablen de nosotros como un gasto”, dice Carmen, madre de dos hijas con discapacidad. “Este gobierno no le importa nuestra vida. Si tenés un hijo con discapacidad, es tu problema, no del Estado”, resume Rebeca.

Las consecuencias ya son visibles: tratamientos suspendidos, caída de servicios de transporte adaptado, obras sociales que no pagan, profesionales que abandonan el sistema. “Los terapeutas también tienen que vivir. Sin paga justa, se van. Y nuestros hijos pierden”, explica Carmen.

La movilización de Lavalle fue parte de una jornada nacional. En todo el país, familias y organizaciones denuncian el desmantelamiento del sistema. La posible anulación de la ley no solo frena una mejora, sino que refuerza el mensaje de abandono estatal.

Aun así, entre el dolor brota la fuerza colectiva. “Nos conocimos entre madres, nos organizamos. Esto no es un capricho: es por nuestros hijos y por todos los que vendrán”, concluye Carmen.

Compartimos a continuación fragmentos de la entrevista con Rebeca y Carmen: